Los niños y los perros, a la puerta del chozo.

Debería estar prohibida la asistencia de niños (de 1 a 14 años) a una boda o evento de adulto. Cual funeral se tratara.  

Entiendo que hay momentos que es inevitable, teniendo en cuenta que muchos novios llevan ya a los hijos incorporados antes de casarse, o son segundas nupcias. 

Pero..... Por favor, siempre que sea evitable: niños no, gracias!!

El trabajo de cualquier profesional de  eventos puede irse al traste por los niños.  Los camareros deberían exigir un seguro de acidentabilidad a los padres de los niños. Claro, que las tintorerías se forran gracias a estos pequeños y traviesos duendecillos y no digo el ambientazo del centro medico ese día.

¿Quien no ha visto al camarero con una torre de platos, o una bandeja llena de copas haciendo regateos imposibles de un lado a otro del salón?. Que dominio, ni Fernando Alonso tiene tal capacidad de visión de las curvas que se le vienen.

En cuanto al trabajo de un decorador/wedding planner, no sirve de mucho los pequeños detalles, o pensar en ciertos elementos decorativos si hay pequeños duendes cerca. Ellos son los que dejan a los invitados sin el material de emergencia, para sus rozaduras de calzado, el esmalte de uñas para la dichosa carrera de medias, sin peine ni horquillas para ese pelo rebelde que se soltó y tantas cosas mas ... 

Todo porque los locos bajitos se desmadran y ningún adulto les llama la atención. Encuentras el baño lleno de niñas pintándose las uñas, echándose agua de colonia. Por no contar con los indomables canijos que se dedican a pinchar 400 globos haciendo una gran traca sin que nadie se lo prohiba.


Los padres no disfrutan de la fiesta y si lo hacen llega el momento mágico en el que el pequeño heredero decide dormirse, vomitar, hacerse una brecha, o sabe Dios que. Y ese momento será el fin de la fiesta para unos padres que pensaban disfrutar de un día especial. 

Y que manía de agrupar a todos los niños en una mesa, sin nadie que les controle. Así ves a los sufridores padres que voy y vengo. A los retoños que pasan de comer y hacen su propia fiesta. Lo mejor es sentar a cada niño con sus padres. De ese modo no molestarán mas que a los comensales de dicha mesa y los padres los tendrán mas controlado. No se que tienen los churumbeles que cuando se juntan todos, se retroalimentan a ver quien es mas gamberro.

La otra opción es contratar, no menos de dos domadores de fierecillas (véase animadores) y que hagan cosas con ellos FUERA del salón de celebración. Lejos y cuanto mas, mejor.

Por favor, novios, plantearos muy mucho el asunto niños si no queréis que el ambiente y la alegría de vuestros invitados se vaya al garete.

Sé que a partir de ahora me van a pitar los oídos, que los padres pondrán el grito en el cielo leyendo esto, pero si me hacen caso, ellos también saldrán ganando.

1 comentario:

  1. Me siento aludida por lo de la colonia. He de reconocer que la mia se deja "arrastrar" por otros niños mas revoltosos. Pero en cuanto a eso de que los padres lo pasarán mejor teniendo a los niños a su lado en la mesa, no lo tengo tan claro. Si está en otra mesa, si come o no es su problema, mientras que si lo siestas a tu lado, ni come el recental ni comes tú. Hay que confiar en que le has inculcado el suficiente sentido común a tu descendencia como para saber comportarse en consonancia a su edad.

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